Cosas que ningún profesor te enseña (pero que lo cambian todo)

Has hecho escalas, estudiado sonatas, leído tratados sobre el arco y el fraseo galante. Pero nadie te preparó para el verdadero campo de batalla del músico: la vida real.
Egos enormes, públicos ruidosos, y audiciones con jurados que parecen personajes de Almodóvar.

Aquí va, con cariño y sarcasmo, una pequeña guía de cosas que nadie te enseña — pero que te cambian la vida.

🎻 1. Cómo lidiar con un colega insoportable en un cuarteto
Todo cuarteto tiene un miembro que cree ser Beethoven. Si eres tú, puedes dejar de leer.
Si no, prepárate para ensayos eternos, microdramas y miradas asesinas por un pizzicato.
Solución: sonrisa zen. O mejor aún, graba los ensayos para demostrar que no fuiste tú. (Aunque no te crean.)

🎤 2. Cómo manejar un público ruidoso
Estás tocando Debussy. Llega el pianissimo… y suena un móvil. Y lo peor: lo contestan.
O una sinfonía de toses que arruina el clímax.
Solución: domina el no mirar. O haz un bis imitando los sonidos del público. El humor gana.

😅 3. Cómo sonreír cuando cometes un error
La nota sale mal. Tu arco tropieza. Tu mente grita: “¡Nooo!”
El público quizás ni lo notó… hasta que haces una mueca.
Solución: sonríe como si fuera parte del show. Actúa como si siempre lo hubieras planeado.

🎧 4. Cómo afinar con alguien desafinado (y con más ego que tú)
Tu colega no da una. Pero cree que es perfecto.
Le sugieres afinar. Te mira con desprecio.
Solución diplomática: “Qué raro… creo que mi instrumento se ha desajustado…”
Y luego te afinas a él. Sí. La afinación real es diplomacia pura.

😱 5. Cómo sobrevivir a una audición
Sala helada. Jurado escondido. Entras. Temblor en las piernas, sonrisa forzada.
Empiezas… y de repente: “¿Podrías retomar desde el compás 72?”
No. Nadie estudia de verdad el compás 72.
Solución: improvisa. Escoge un punto y ataca. Si lo haces con estilo, parece una cadenza. Si no, al menos moriste con honor.
(Luego grita en la almohada y compón un bolero.)

🎁 Bonus: Cómo seguir siendo humano
Muchos hablan de técnica, concursos, fama. Pocos hablan del por qué.
Sí, hay frustración, egos, errores. Pero también hay momentos — raros, mágicos — en los que eres música. Y eso es tuyo.

Por favor, comparta si ha experimentado al menos una de estas situaciones, o si tiene alguna que contar: huelga decir que esto es sólo una micro-lista de las situaciones surrealistas a las que nos enfrentamos, así que toda anécdota es bienvenida. Estamos aquí para reír, llorar… y tocar. 🎶

by Bruno